Ermita de San Martín
Situada en una terraza entre los riachuelos de Valdevarón y Longar, sus orígenes se sitúan en la romanización y fue la iglesia del poblado de San Martín de Tidón.
En 1027 fue donado por Sancho el Mayor de Navarra a la catedral de Pamplona. En 1044 otro monarca navarro, García el de Nájera prometía devolver Tidón, Aras y Arato al monasterio de San Julián de Sojuela en la Rioja. Su anexión a Viana en 1219 provocó el despoblamiento total de la aldea, pasando sus habitantes a ocupar una calle en la villa con el nombre de su lugar de origen, que ha llegado como tal a nuestros días.
La iglesia de modestas dimensiones está construida enteramente en piedra tallada. Su planta está constituida por dos tramos rectangulares. Solamente el ábside es la parte primitiva románica, un cuadrado de cabecera plana en la que se abre una ventana con arco de medio punto apoyado interiormente en arista viva. Al exterior, este arco está formado por baquetones de billetes que se apoyan sobre columnas de basas sencillas, fustes monolíticos y capiteles alargados con adornos de entrelazo; la arquivolta está decorada con bolas, y el hueco de la ventana está atravesado por una abertura, especie de arpillera, tallada en una sola pieza.
Debajo de esta ventana y en un sillar cerca del suelo se halla una inscripción borrosa que dice S MARTI..N / ORA PRO N…IS /.134, que se completa Sancte Martine ora pro nobis, 1134?. La iluminación se resuelve mediante dos pequeñas ventanas de medio punto sin decoración, estrechas al exterior y abiertas interiormente, que van colocadas en la fachada sur a ambos lados de la portada.
El segundo tramo rectangular es posterior, de estilo cisterciense, carece de bóveda, siendo su cubierta de madera. En el lateral sur y a plomo con la fachada, se abre la portada, y la forman dos arcos, uno de medio punto en arista viva y otro algo apuntado de perfil circular, que cae sobre dos columnas de fuste monolítico rematado por capiteles de vegetación estilizada. Carece de tímpano, la arquivolta está decorada con cabezas de clavo, y los dos arcos están separados por una faja de cuadrados en rehundido.